Desmitificar el futuro del aprendizaje

"La tecnología debe incorporarse al futuro de la educación para garantizar que los estudiantes estén dotados de las habilidades necesarias para desenvolverse en un mundo dependiente de la tecnología".

El modelo educativo del siglo XIX, inspirado en las fábricas, se centraba en empaquetar o "agrupar" tantas formas de aprendizaje en habilidades aplicables como fuera posible. Este método funcionó mientras la disponibilidad de recursos didácticos era y ha seguido siendo extremadamente limitada desde sus inicios. Ahora nos adentramos en una nueva era de "desagregación", como afirma Utkarsh Amitabh, CMO de 5ire, en un artículo para el Foro Económico Mundial. Esta "gran desagregación" se manifestará con cursos que ofrecerán formación específica en competencias concretas, como "competencias interpersonales, competencias básicas, pensamiento crítico o una oportunidad para establecer contactos", cuando antes veíamos que los estudiantes tenían acceso a las cuatro.

Los primeros avances ya se están produciendo en forma de cursos en línea, universidades "abiertas" y cursillos acelerados en ámbitos como el diseño digital y la codificación. Durante la pandemia de COVID-19 también se produjo una globalización de herramientas de comunicación como Zoom y Google Meets, antes confinadas a entornos de oficina de gran potencia. Estas plataformas revolucionaron el sector de la educación, garantizando que los estudiantes desde la edad primaria hasta la de posgrado tuvieran acceso a las clases, cursos, conferencias y seminarios dondequiera que estuvieran en relación con su escuela o universidad.

A medida que asistimos al desarrollo de nuevas estructuras de cursos y procesos de aprendizaje intensivo, la motivación es involucrar a los estudiantes lo antes posible y durante el menor tiempo posible. En 2019, The Guardian informó de que "la era de la información ha cambiado la capacidad de atención general", con informes en 2021 que indicaban que la capac...