El profesor Bo Ruberg escribe sobre la idea general de que la homosexualidad en los videojuegos va más allá de la representación y debe considerarse desde el punto de vista de su desarrollo, los jugadores, la cultura y la historia de los juegos.
Los videojuegos siempre han sido un espacio seguro para los forasteros. Ha sido el hogar de muchos que no encontraban un espacio para sí mismos en las convenciones de la vida cotidiana. Pero aún así, de alguna manera, los juegos a veces luchan por encontrar la manera de expandirse para dar cabida a la homosexualidad. Si pensamos en los juegos no sólo como un entretenimiento moderno, sino también como una vía de arte y autoexpresión, entonces se abre la posibilidad del medio.
Esto, por naturaleza, es una perspectiva queer.
Una perspectiva queer lleva el concepto de lo queer en los juegos más allá de la mera representación, explorando cómo los videojuegos pueden ser jugados, interpretados y diseñados de forma queer, incluyan o no contenidos abiertamente LGBTQ. Esta perspectiva cuestiona el juego tradicional y pone de relieve experiencias alternativas, fomentando la inclusión en todos los niveles de creación e interacción del juego.
¿Por qué es necesaria una perspectiva queer?
Innovación.
La perspectiva queer desempeña un papel en nuevos y diferentes tipos de creación. Es especialmente importante ahora que estamos viviendo una época en la que el liderazgo estatal y la censura amenazan las identidades queer. Como cualquier otro medio, el juego se beneficia cuando se permite participar en él a todo tipo de personas. Esto significa que la comunidad no sólo está representada, sino que también está capacitada para crear sus propias aportaciones. Una perspectiva queer no disminuye ni resta valor a otras identidades marginadas en el ámbito de los juegos. Al contrario, enriquece el juego al ampliar las formas de contar historias, explorar mecánicas y compartir experiencias.
Los juegos en general necesitan una renovación, y una perspectiva queer también considera formas alternativas en las que los juegos pueden existir más allá de las limitaciones de la industria dominante.
¿Qué aspecto tiene hoy en día?
Por suerte, hoy en día hay muchos juegos no sólo con contenido queer, sino también creados por desarrolladores queer. Los juegos independientes, en particular, han estado a la vanguardia de la superación de los límites en la narración, la jugabilidad y la representación.
Títulos como Life is Strange: True Colours y Tell Me Why muestran narrativas queer matizadas que van más allá de la representación simbólica. Además, los diseñadores de juegos queer están remodelando activamente la industria mediante la creación de juegos que adoptan la fluidez, la no linealidad y estilos de juego alternativos que subvierten las normas tradicionales de juego.
Al adoptar una perspectiva queer, los juegos pueden seguir evolucionando como un medio poderoso e inclusivo que acoge voces y experiencias diversas, lo que en última instancia enriquece a la industria en su conjunto.