Pokémon: En su propia liga

Algunas marcas nunca mueren, y Pokémon es un excelente ejemplo de cómo algo tan divertido puede perdurar y evolucionar a través de las generaciones, especialmente en la web. Producto de finales de los 90, Pokémon -como muchas otras marcas orientadas a los niños de la época- explotó en popularidad junto con el auge del acceso comercial a Internet. Esto significaba que los programas de televisión, las películas, los juguetes y los juegos eran el alma de la marca y nos conectaban con una misión común: ¡atraparlos a todos! Este objetivo sencillo, pero muy eficaz, impulsó a los jóvenes coleccionistas a comprar, intercambiar y vender para convertirse en los mejores entrenadores del patio de recreo. De ahí surgió el principal producto que ha mantenido vivo a Pokémon hasta nuestros días: el juego de cartas coleccionables o TCG. Pero, ¿cómo es posible que un simple juego de cartas genere tanto tráfico en Internet? La respuesta puede encontrarse en varios sitios. Principalmente se reduce a la nostalgia, la cultura pop-nerd y el valor astronómico de estas cartas hoy en día.

Todo gira en torno a las cartas y el tráfico web
A medida que los que crecieron viendo la serie se convirtieron en influencers en la web, las cosas que valoraban de su infancia se convirtieron naturalmente en temas de fascinación y nostalgia. Desde el rock grunge hasta series como Friends, la gente empezó a mirar colectivamente a los 90 y decir: "Oye, esas cosas todavía me hacen sentir bien hoy". Naturalmente, Pokémon no podía ser ignorado. Lo que antes se consideraba nicho o poco cool de repente fue absorbido por la cultura pop mainstream de Internet. El anime, el cosplay, D&D, los cómics e incluso los juegos se convirtieron en algo cool para todo el mundo, no sólo para una minoría de jóvenes.

La cultura nerd es ahora cultura pop, y este TCG se ha subido a la ola de lo cool. Pero lo más importante para que Pokémon se mantenga fuerte en la red es el valor de las cartas...